Fue por el miedo a perder lo único que amé, por lo que al fin puse mi vida a tus pies,
Mi destino quedó solo a tu merced.

Al recibir tu perdón nunca imaginé que tras la condena que tu vida sufrió habría de ser yo quien le pusiera fin.

Vi en tu mirada,
en ese momento, que tu hora llegó.
Sin una palabra,
con tu último aliento me dijiste adiós, y ahora...

Yo sigo en pie, no tiembla mi fe aunque deba dar hoy la vida. Aunque no estés no descansaré hasta ver tu voluntad cumplida.
Su recuerdo me hará caminar.

Tu muerte me hizo romper mi vida al huir por una traición que yo nunca cometí, siento en ellos arder su odio contra mí.

Únicamente en ti pude confiar, puede que ya nunca se sepa la verdad, pero fue la elección que escogí tomar.

En esta batalla mi única aliada es la soledad. Ya no queda nada que me pueda hacer
perder la voluntad, porque...

Yo sigo en pie, no tiembla mi fe aunque deba dar hoy la vida. Aunque no estés no descansaré hasta ver tu voluntad cumplida.
Su recuerdo me hará caminar.

Y llegará el día en el que en tu guía
no encuentre el valor.
Y en ese momento buscaré en el viento
y hallaré tu voz, porque...

Yo sigo en pie, no tiembla mi fe aunque deba dar hoy la vida. Aunque no estés no descansaré hasta ver tu voluntad cumplida. (x2)

Su recuerdo me hará fuerte, ante el dolor y la muerte, su recuerdo me hará caminar.