Una noche más me abro camino por las gastadas calles de esta ciudad. Será este acaso mi destino, vagar sin rumbo por siempre en la oscuridad. Qué lejos quedó la tierra que me vio nacer. Aunque muera hoy renaceré al amanecer. No busques más, pues jamás me encontrarás, ya no mires hacia atrás, no comparto tu camino, no habrá lugar en el que vivir en paz ni el recuerdo de un hogar, solo llevaré conmigo el rastro de tu olor. Mi entereza se quiebra si dudo y mi instinto confunde el deseo y la lealtad. Pero sé que no es este mi mundo, La luna llena revelará la verdad. ¿Qué fue del valor que para olvidarte reuní? Se ha vuelto dolor y ahora camina junto a mí. No busques más, pues jamás me encontrarás, ya no mires hacia atrás, no comparto tu camino, no habrá lugar en el que vivir en paz ni el recuerdo de un hogar, solo llevaré conmigo en mi piel tu calor. No busques más, pues jamás me encontrarás, ya no mires hacia atrás, no comparto tu camino, no habrá lugar en el que vivir en paz ni el recuerdo de un hogar, yo te llevaré conmigo. (x2)

Fue por el miedo a perder lo único que amé, por lo que al fin puse mi vida a tus pies, Mi destino quedó solo a tu merced. Al recibir tu perdón nunca imaginé que tras la condena que tu vida sufrió habría de ser yo quien le pusiera fin. Vi en tu mirada, en ese momento, que tu hora llegó. Sin una palabra, con tu último aliento me dijiste adiós, y ahora... Yo sigo en pie, no tiembla mi fe aunque deba dar hoy la vida. Aunque no estés no descansaré hasta ver tu voluntad cumplida. Su recuerdo me hará caminar. Tu muerte me hizo romper mi vida al huir por una traición que yo nunca cometí, siento en ellos arder su odio contra mí. Únicamente en ti pude confiar, puede que ya nunca se sepa la verdad, pero fue la elección que escogí tomar. En esta batalla mi única aliada es la soledad. Ya no queda nada que me pueda hacer perder la voluntad, porque... Yo sigo en pie, no tiembla mi fe aunque deba dar hoy la vida. Aunque no estés no descansaré hasta ver tu voluntad cumplida. Su recuerdo me hará caminar. Y llegará el día en el que en tu guía no encuentre el valor. Y en ese momento buscaré en el viento y hallaré tu voz, porque... Yo sigo en pie, no tiembla mi fe aunque deba dar hoy la vida. Aunque no estés no descansaré hasta ver tu voluntad cumplida. (x2) Su recuerdo me hará fuerte, ante el dolor y la muerte, su recuerdo me hará caminar.

Es un día especial, algo bueno va a surgir. Esta noche es Navidad, canta y se feliz. Si eres bueno hoy tendrás un regalo para abrir, si eres malo llegará Krampus a por ti. Es la leyenda del horror, por no ser bueno a ti te eligió. Aunque te escondas te verá, cierra los ojos si le oyes llegar. A la media noche cuando duermas en tu habitación, dejarás de ser un niño, correrá el reloj. Este es el castigo que mereces por hacer el mal, Krampus es la bestia que devuelve lo que das. Si te llenas de bondad una voz te arropará, es el guarda de tu alma, te protegerá. Pero si te portas mal, una pena sufrirás, no podrás librarte más, habrás de pagar. Es la leyenda del horror, por no ser bueno a ti te eligió. Aunque te escondas te verá, cierra los ojos si le oyes llegar. A la media noche cuando duermas en tu habitación, dejarás de ser un niño, correrá el reloj. Este es el castigo que mereces por hacer el mal, Krampus es la bestia que devuelve lo que das. En el saco encontrarás miedo eterno y algo más, es el tiempo un castigo que te hará pensar. Un anciano tú serás con el tiempo te irás, nunca más serás un niño por obrar el mal. Es la leyenda del horror, por no ser bueno a ti te eligió. Aunque te escondas te verá, cierra los ojos si le oyes llegar. A la media noche cuando duermas en tu habitación, dejarás de ser un niño, correrá el reloj. Este es el castigo que mereces por hacer el mal, Krampus es la bestia que devuelve lo que das. (x3)

Agua de llanto marcada en mi piel, ya queda menos para salir del triste reflejo que un día creé ahogando mi nombre lejos de ti. Comienzo el ritual de la salvación, invoco Folkyrias tendido ante el sol. Cansado imploro mi liberación, desgarro mis penas y grito al viento Voz de la lluvia, de los bosques y la tierra que soñé, muéstrame todo el camino que tendré que recorrer. Las Folkyrias de estos reinos me guiarán hacia un lugar. El cantar ha empezado, es la hora de ponerse en pie. El sentido ha cobrado señales de luz, la brújula rota me ha vuelto a encontrar, el mapa viejo me vuelve a guiar por el sendero de tu mirar. Comienzo el ritual de la salvación, invoco Folkyrias tendido ante el sol. Cansado imploro mi liberación, desgarro mis penas y grito al viento Voz de la lluvia, de los bosques y la tierra que soñé, muéstrame todo el camino que tendré que recorrer. Las Folkyrias de estos reinos me guiarán hacia un lugar. El cantar ha empezado, es la hora de ponerse en pie. Comienzo el ritual de la salvación, invoco Folkyrias tendido ante el sol. Cansado imploro mi liberación, desgarro mis penas y grito al viento Voz de la lluvia, de los bosques y la tierra que soñé, muéstrame todo el camino que tendré que recorrer. Las Folkyrias de estos reinos me guiarán hacia un lugar. El cantar ha empezado, es la hora de ponerse en pie.

A la luz de una vela confieso rodeado de etérea penumbra haber conocido al hombre por nombre conocido como Eduardo Santana Aquí recojo sus memorias en pergaminos arrugados con mi vieja y seca pluma y el tintero medio quebrado Juré que sus andanzas caerían en el olvido y sin embargo aquí me hallo para contar lo vivido Bajo una brillante media luna en una noche de verano respiró su primer aliento de este mundo de tiranos A la sombra del gran castillo creció de miseria rodeado su amo y señor Menéndez de lujos jamás se vio privado Las heridas provocadas por la incompasible azada al amanecer su padre ya contaba a centenadas Las horas de luz del día eran agradecidas por su madre pues le permitían poder ver lo que arduamente cosía Nada de esto le importaba al gran señor Menéndez que explotaba sin piedad ellos morían, y él mandaba Su diabólico hijo Don Diego era aún más canalla que su padre y con tan sólo once años mandó colgar a un labriego Motivo no tenía, sólo deseaba hacer daño a su hijo pues era compañero de juegos de la niña que él amaba Su nombre era Dana hija del mozo de cuadras y como podrán imaginar el niño, Santana Pero Don Diego no logró su afán pues ellos también se amaban jamás les lograría separar mientras la vida no les quitara Comprendió que nada podría hacer así que se vio obligado a recurrir al terrible poder que de su padre había heredado Mandó encerrar a la madre de la hermosa y desdichada Dana y amenazó con la cabeza cortarle si no abandonaba a Santana Los pobres amantes se separaron y Dana se prometió a Don Diego de su feliz amor les privaron el poder, el capricho y el dinero Y sin embargo hallaron la forma su amor continuó en la sombra cuando Don Diego borracho dormía en el granero ellos se veían Así pasaron las primaveras sin que Don Diego nada supiera pero la fecha de la boda llegaba y el tiempo impasible avanzaba Una semana antes de la fecha en lágrimas Dana se vio deshecha pues su madre, tras mucho padecer aquella mañana no vio amanecer Esa misma noche Dana corrió a llorar en brazos de Santana quería huir, nada ya la retenía pero él sabía que esperar debían Dos días depués la noticia llegó Don Diego, eufórico se lo comunicó algún infame les había delatado y Santana había sido ejecutado Dana el cadáver pidió ver y Don Diego habría gustado en conceder pero el cadáver no había aparecido pues la persecución acabó en el fondo del río Don Diego se creyó vencedor de su maldita farsa de amor pues Dana ni una lágrima derramó confundió indiferencia y valor Una hora antes de la boda Dana arreglábase en su alcoba cuando de pronto se oyó un ruido entraron; la ventana era rota Don Diego estalló enfadado ¡maldito quien la ha empujado! pero todos sabían la verdad saltó a reunirse con su amado Pero aquí no acaba esta historia pues aún queda tinta en mi memoria mientras pluma y pergamino me quede su leyenda alcanzará la gloria